domingo, 3 de febrero de 2013

NO.1 PREFERENCIA SEXUAL, RELIGION Y OJOS VERDES


He escogido este tema para mi primer escrito en mi Blog porque creo que es lo primero que debemos saber, entender e interiorizar los gais en Panamá: la homosexualidad, al menos en mi caso, no es una preferencia.

Cuando era niño, nunca nadie me violó, ni intentó seducirme, ni me hablaron de ideología de género, ni nada de esas cosas que dice la gente que hace que los niños se vuelvan gais.  Tuve una infancia feliz, con unos padres amorosos y dedicados a su familia.  Y SOY GAY.   Desde  siempre lo fui.  No sabía qué era entonces, porque los niños son inocentes y no entienden de eso de orientación sexual.  Pero cuando fui creciendo fui entendiendo.  Soy gay, no porque nadie me leyera un cuento de un rey que se defraudó de las princesas o porque me pusieran a jugar con muñecas, de hecho en mi casa habían muchas muñecas porque tengo varias hermanas pero a mi toda la vida me gustaron los carritos, las bicicletas, los super héroes y los legos.  Soy gay porque esa es mi naturaleza.  Siempre me hace gracia cuando se habla de opción o preferencia sexual porque eso implica que uno puede escoger.  La verdad, NO es así.  Al menos en mi caso, yo NO escogí.  Estoy seguro que uno NO puede escoger si tiene los ojos verdes o negros y que tampoco puede escoger si es homosexual o heterosexual.  Uno simplemente es así.  Alguien más tomó esa decisión por nosotros y solo nos queda aceptar su voluntad, hacerla parte de nuestra vida, vivirla y ser felices. Pueden ustedes imaginarse quién tomó esa decisión por nosotros? 

Aunque digno de debate, creo que la homosexualidad es una característica natural del individuo como tener los ojos verdes.   Los homosexuales somos ante todo seres humanos dignos y bellos primeramente por nuestra condición de hijos del Padre.  La inmensa mayoría de nosotros somos gente inteligente, educada, productiva, amorosa, creativa, generosa y misericordiosa.  Obviamente somos humanos con virtudes y defectos (que  el ser gay no es un defecto si no una característica humana del individuo), cometemos errores y nos arrepentimos.  Condenarnos por ser homosexuales es igual de injusto que condenar a alguien porque tenga los ojos verdes. 

Los principales argumentos que usa la gente para condenarnos son las creencias religiosas judeo-cristianas, pero en el Evangelio en ningún lugar se hace una mención sobre la homosexualidad.  Nunca Jesús dijo nada a favor o en contra.  Existen muy muy pocas referencias en la Biblia sobre la homosexualidad, las más famosas las de Sodoma y Gomorra y las de Levítico.  Cito ahora un texto de Juan José Tamayo con el cual concuerdo: 

"Según la interpretación tradicional, el pecado de los habitantes de esas dos ciudades fue mantener relaciones homosexuales. Sin embargo, según la interpretación que hoy parece más correcta, lo que se condena no es la homosexualidad en sí, sino la dureza de corazón de los sodomitas, la violación de hombre con hombre, que implica una humillación, la ofensa a los extranjeros a quienes Lot había acogido en su casa ejerciendo la virtud de la hospitalidad. La teóloga norteamericana Alice Winter demuestra que el pecado de estas dos ciudades se concreta en un sistema de injusticia y opresión defendido por una pequeña elite para asegurarse una vida en abundancia y ociosidad a costa de los pobres. En definitiva es la falta de hospitalidad para con los extranjeros lo que se condena.
 
El segundo ejemplo son las prescripciones del Levítico. En un texto de este libro (18,22) se califica la homosexualidad masculina como abominable. En otro (20,13) se dice que si un varón se acuesta con otro varón, ambos cometen una abominación y deben morir. Los dos textos deben ser leídos en su contexto. En la legislación hebrea se ordena pena de muerte para quienes maldicen a sus padres, para los adúlteros, los incestuosos y los pecados de animalismo. Se considera igualmente abominable mantener relaciones sexuales con una mujer durante la menstruación.  Por el contrario, se permite vender a la hija como esclava, poseer esclavos, tanto varones como hembras, siempre que se adquieran en naciones vecinas. Se establece la pena de muerte para quien transgrede el precepto del descanso sabático y osa trabajar el séptimo día. Se prohíbe acceder al altar a toda persona con algún defecto corporal. ¿Hay que interpretar estos textos en su sentido literal? Decididamente, no. Lo que estas prohibiciones quieren poner de relieve es el carácter peculiar del pueblo hebreo como pueblo de Dios, que se distingue del resto de los pueblos. La condena de la homosexualidad así como otras prácticas no se basa en razones sexuales sino en razones religiosas. El problema no se plantea en el terreno moral, sino en el de la identidad étnica y el de la pureza.” http://www.adital.com.br/site/noticia2.asp?lang=ES&cod=20775

Hay también otras menciones que recuerdo en el Nuevo Testamento en Corintios 6 y Romanos 1 que pueden ser discutidas y analizadas en un contexto diferente al que se le quiere dar para condenar a los homosexuales.  Pero en el Evangelio, el centro de la creencia Judeo-Cristiana, no hay mención al respecto. De lo que muy poco se habla es del amor de Jonathan y David en el Libro de Samuel:  “ Angustiado estoy por ti, Jonatan, hermano mío! Con cuanta dulzura me trataste! Para mi tu cariño superó al amor de las mujeres”... 2 Sam. 1, 26.   Un hombre que le dice eso a otro hombre, en nuestra sociedad actual, es maricón.  Por qué no se habla de eso?   O de la relación de Ruth con Noemí, en el libro de Ruth, donde se manifiesta un amor profundo, un amor que enlaza.  

No es mi intención hacer hablar a La Biblia según mi conveniencia.  Pero, no eso lo que están haciendo los que usan La biblia para condenar a los homosexuales?  Por que en Levítico también dice que no se puede comer mariscos pero en semana santa es lo que comemos (yo sé que luego Jesús dijo que nada de lo que venga de afuera hace mal al hombre).  También se dice en Levítico que hay que hacer sacrificios de cabritos y palomas y que la mujer que tiene la menstruación queda impura por siete días después de su periodo.  Por qué no seguimos esas leyes también?   La Ley de Moises constaba de 10 reglas.  Cuando vino Jesús, los judíos las habían convertido en 613.  No será que nuestra sociedad sigue “creando leyes”?

Dios es Padre, que envió a su hijo para salvarnos por amor.  Dios no es un código moral.  La Ley es rígida, el amor es flexible.  Y lo dijo Jesús: “el hombre está por encima de la ley”.   Cuando la ley es mas importante que el hombre es cuando hay inseguridad y miedo.  La salvación no viene de hacer un rito ni de cumplir una ley sino de escuchar una palabra y creer en ella.  Y la clave de la palabra de Dios, en mi opinión, es el amor.  

Dice el Reverendo Michael S. Piazza en abierta crítica a la Iglesia Católica: “¿Qué opción entonces se deja a estas personas? Pues la Iglesia les ha dicho que no pueden tener relaciones sexuales, que deben abstenerse, para poder ser cristianos, de manera que los condenan a una hoguera interna y la otra opción es que no sean cristianos. La Iglesia ha desechado por lo menos al 10% de la población. De manera que si se excluyen a estas personas de la comunidad de la Iglesia que se les dirá entonces o como se le hará conocer que el amor de Dios y de Jesús no excluye a nadie, que es un amor inclusivista, para todos sin excepción? Una visión de esta forma es algo estrecho de la concepción que se tiene de Dios. Como se van a excluir a personas que no pudieron hacer una opción en cuanto a su pulsión sexual. Cuándo la Iglesia será finalmente valiente para decir como Pablo “En Cristo no hay judío ni griego, esclavo ni libre, hombre ni mujer”, ni homosexual ni heterosexual. ¡Dios tiene bastante amor para todos!” http://www.cathedralofhope.com/NetCommunity/Page.aspx?pid=255&srcid=522

Conozco decenas de bellísimas personas gais que creen en Cristo Jesús pero no en su Iglesia.  Que pena!  Debemos tener en cuenta que La Iglesia es Una, Santa, Católica y Apostólica pero está constituida por hombres pecadores.  No debemos alejarnos de nuestras creencias por lo que algunos tontos puedan pensar sobre nosotros. 

Termino con una reflexión personal a la que he encontrado puntos coincidentes con diferentes escritos, pensadores, teólogos e incluso en el catecismo de la iglesia católica: el pecado es una decisión del individuo.  Uno escoge entre el bien y el mal y peca al hacer el mal.  Entonces, no puede ser un pecado ser homosexual porque, al menos en mi caso, no fue una elección.  YO NO ESCOGI SER GAY.  Si me dieran a escoger, preferiría ser heterosexual, no porque crea que ser gay es un pecado pero si porque mi vida fuera más fácil sin los fanáticos y la gente queriéndome “apedrear”.  Les cuento una experiencia personal:  hace como 15 años me sentía vacío y desdichado por el “estilo de vida gay” que llevaba (si ven el problema no era la homosexualidad si no el estilo de vida, al igual que cualquier heterosexual).  Una noche estaba en una discoteca y me empecé a sentir muy mal al verme rodeado de gente de supuesto “mal vivir” y digo supuesto porque yo pensaba que eran malos porque eran gay sin darme cuenta que ahí había gente buena y mala como en todos lados.  Esa fue la gota que derramó la copa.  Me monté en mi carro y me fui a andar por la ciudad llorando porque me sentía mal y no podía llegar a la casa de mis padres así.  Lloré toda la noche hasta que amaneció y fui a la misa de 6 de la mañana.  Al terminar la celebración fui a hablar con el sacerdote.  El ya me había visto durante la celebración y me preguntó qué me pasaba porque obviamente no estaba bien.  Yo le dije que estaba muy mal porque era gay y el mundo se me venía encima.  El sacerdote era un viejito como de 90 años y yo pensé que me iba a expulsar de la iglesia y mandarme a arder en el infierno.  Pero saben lo que me dijo?  Me dijo que no tenía que sentirme mal por ser gay, que Dios me había hecho tal como soy y que ser homosexual no significa que no soy hijo de Dios.  Y que debía aprender a vivir tal como soy dentro de los valores cristianos.   Para mi, eso fue una revelación divina.  Dios puso en la boca de ese viejito las palabras justas que yo tenía que oír... y se las quiero pasar a ustedes en este escrito.

Entonces, lo primero para ser gay y feliz en Panamá es aceptarnos.  Saber que por ser gais no somos pecadores, degenerados, viciosos o cualquiera de esos calificativos que algunas personas que no viven en el amor puede utilizar para atacarnos.  Lo primero que hay que hacer es aceptar nuestra condición de seres humanos bellos y dignos, hijos del Padre y gais.  Una vez que hemos aceptado esto y lo hemos internalizado, quien quiera que sea puede decir lo que se le antoje sobre la homosexualidad, y nosotros sabremos que el del problema es el que nos ataca porque nuestro Padre quiso que fuéramos así.  Dios nos hizo con los ojos verdes. 

 

6 comentarios:

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  2. gracias por dedicarte a escribir esto, hay muchos chicos que lo necesitan... SALUDOS

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  3. Interesante tu publicación.
    Nuestro país es muy tradicional en cuanto a las reglas de sociedad y creencias religiosas. Creo que el principal reto aquí es hacer entender a las personas que somos seres humanos con la misma capacidad que un heterosexual, bisexual, pansexual o transexual: la capacidad de amor que viene en distintas formas, colores y sabores. Es lograr un cambio de imagen, que no todo es libertinaje ni desenfreno. Y debemos sentirnos orgullosos de lo que somos, siempre y cuando nosotros iniciemos respetando al vecino para pedir respeto de vuelta. Particularmente acredito la educación de hoy debería dar la opción. A pesar de no ser en muchos casos, un tema de escoger una orientación sexual, educar de manera que tal preferencia no es mala y que uno como individuo decide que ser, es fundamental. Naturaleza vs Crianza, la Gallina o el Huevo: Existencialismo. Se nace como ser humano y la vida nos da opciones y cabe a uno tomar el camino correcto. He leído tesis universitarias que indican que si el individuo tiene el abanico de preferencias y decide tomar la más adecuada hacia el, cambiaria mucho la perspectiva de la persona afectada, como el de que las rodea.
    En fin, tremendo post y me gustaría poder seguir leyendo tus publicaciones.
    Saludos, Luis

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  4. Excelente articulo!!! Sigue asi sera un blog exito!!! Muy profundo y realista
    Felicidades

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  5. Felicidades por tomarte la molestia de compartir con nosotros un tema tan importante como este.
    Gracias por la experiencia de vida publicada; en lo personal creo que servira de mucho para muchos de nosotros que a veces nos sentimos deprimidos y desorientados por ser rechazados por la sociedad y nuestra propia familia...exitos..

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